Escribe:
Rubén Méndez Reátegui
Por
un tema de "enfoque" si tuviese que votar por alguien para las
distritales pensaría en una candidata mujer como Madeleine Osterling. Me parece
excelente que hayan candidatos capaces de mostrar mentalidad abierta y que
proporcionen señales para adelantar como se manejaría el distrito. Es cierto
que la verdades duelen y en un país mojigato y muchas veces hipócrita como el
nuestro, decir lo que uno piensa genera rechazo y hasta conlleva al ostracismo
social y político. Por el contrario, defiendo que decir lo que uno piensa
debería ser una señal que genere optimismo en cuanto a una “renovación” de la
clase política y al progreso de la sociedad peruana en su conjunto. Tenemos que
dejar de asumir las clásicas posturas asolapadas y estúpidas donde condenamos y
repudiamos lo que no concuerda con una idea superficial de inclusión social y
pluralidad, es decir, a quien no se muestra con la venda en los ojos.
A
esta candidata se le ataca por decir que propone construir un gran parque sobre
la Via Expresa (en un área dentro de la jurisdicción de su distrito), “vender”
el Alfonso Ugarte, etc. En realidad el fondo de las ideas es por el contrario
una señal de desear un cambio basado en una tendencia global. Esta tendencia
aspira a que la ciudades se traduzcan en entornos con crecimiento orgánico y
desarrollo urbanístico. Por lo tanto, se aspira a pasar de un modelo
burocrático a otro con financiamiento sostenible, aprovechando el potencial
financiero de recursos inmobiliarios y enterrando para siempre parámetros pseudo
moralistas.
Es
cierto que el Alfonso Ugarte tiene mas de 1800 alumnos, pero también lo es, que
en este caso en particular nos encontramos frente a un proyecto que permitiría
la transferencia de administración al sector privado y aprovechar un terreno
para fines que tampoco contravendrían la
ley. No estoy afirmando que lo económico debe sopesar lo social pero tampoco
soy partidario de descartar propuestas por razones idiosincráticas.
En
este mismo sentido, me arriesgaría a decir que si tuviese que elegir a alguien
para el Congreso, mi primer filtro seria también la calidad de ideas y la
viabilidad de propuestas para una gobernanza responsable. La transparencia
entre lo que se dice y se hace debe en todo momento primar. Basta ya de seguir
actuando bajo el mandato de desfasados constreñimientos culturales. Considero
que es necesario llamar la atención de aquellos que pese a ostentar una
excelente formación académico-profesional se dejan guiar por motivos banales
como el que una persona sea considerada como perteneciente a la “derecha” o
peor aún por el simple motivo de tener un origen “pituco”.
¿Qué
nos sucede? ¿Acaso no hemos todavía evolucionado? Señores, incluso desde un
ideario de izquierda rancia, partir de argumentos clasistas sólo conlleva a un
mayor fragmentación y división de nuestra endeble sociedad. Debemos abrir los
ojos y darnos cuenta que generar cohesión social es esencial para el
establecimiento de instituciones sólidas y que nuestra debilidad histórica ha
sido el mantenernos divididos al estilo de la Francia feudal.
¿Cuándo
dejaremos de ser "resentidos" con nosotros mismos? ¿Cuándo pasaremos
de la "ignorancia genuina" a informarnos y creernos capaces de
generar un cambio? En el Perú queda mucho por hacer y las decisiones a tomar
nunca serán fáciles. Si nuestro ideario apunta a constituirnos por fin en una
nación y un país desarrollado, debemos comenzar a pensar de ese modo y
abandonar las conductas alienadas y los complejos de inferioridad con los que
vivimos cada día en un entorno todavía complejo y dominado por la falta de
confianza en nosotros mismos y la escases de ideas para despegar como tejido social.
(Altavoz.pe)
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